AVISO: Este artículo
va dirigido a quienes hayáis leído la saga Canción de Hielo y Fuego, preferentemente
hasta Festín de Cuervos (A Feast for Crows). Si al menos no
habéis terminado Tormenta de Espadas (A Storm of Swords) o
sólo habéis visto la primera temporada
de la serie de HBO, os aconsejo que no sigáis leyendo para evitar spoilers.
Ayer mismo acabé de leer en inglés A
Dance with Dragons, (que presumiblemente se titulará en España Danza con
Dragones). Este es el primer libro de la saga que leo en versión original,
y debo admitir que me resultó bastante fácil. De vez en cuando me encontraba
con alguna palabra de cuyo significado no estaba muy seguro o que simplemente
desconocía, pero en general no tuve ningún problema grave. Supongo que de algo
tenían que servir los 22 años que llevo intentando sacarme un título
universitario en la lengua de Shakespeare (si, habéis leído bien, 22 años y
unos 3 más que me quedan).
Como quizá ya sepáis, los dos
primeros tercios del libro (o más bien sus primeras tres quintas partes)
abarcan el mismo periodo de tiempo que Festín de Cuervos, pero
centrándose en los personajes que no aparecían allí, fundamentalmente Jon
Nieve, Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen, Bran Stark y Davos Seaworth,
además de Theon Greyjoy, cuyo destino no
estaba nada claro desde su última aparición en Choque de Reyes. Cuando
la trama alcanza el punto donde terminaba FdC, reaparecen Arya Stark,
Jaime Lannister y su más que hermana Cersei, junto con Asha Greyjoy, su tío
Victarion y Areo Hotah en Dorne. A todos estos se unen dos personajes ya
conocidos pero que hasta ahora no habían tenido punto de vista propio,
Melisandre y Barristan Selmy, así como otro al que hasta hora sólo conocíamos
de nombre, Quentyn Martell, y uno completamente nuevo, Jon Connington. Como en
los libros anteriores, en el prólogo y en el epílogo se nos da el punto de
vista de dos personajes secundarios. En este sentido el epílogo es
especialmente interesante, en parte por lo que ocurre al final y en parte
porque el personaje en cuestión lleva pululando por ahí desde Juego de
Tronos.
¿Qué puedo decir del libro? Pues, en
primer lugar, que George R.R. Martin sigue escribiendo que-te-cagas. En serio,
yo de mayor quiero escribir así. La traducción española de la editorial
Gigamesh siempre me pareció muy buena, pero en versión original se puede
apreciar aún más el talento de este hombre. Los diálogos siguen siendo igual de
agudos y las descripciones igual de detalladas. Como en los libros realmente
buenos, uno tiene la sensación de estar en un universo real, siguiendo a
personajes de carne y hueso.
La principal novedad es que casi la
mitad de la trama se desarrolla en Essos, el continente situado al este de
Poniente, a donde Tyrion, Victarion y Quentyn han acudido en busca de Daenerys.
Aunque los viajes de ésta última (y los de Arya) en libros anteriores ya nos
habían permitido conocer la mayoría de las ciudades libres, es en éste donde
por primera vez Essos alcanza una entidad propia. De hecho, si algo se puede
reprochar a Martin es que quizá alarga demasiado las aventuras de Tyrion sólo
para mostrarnos determinados lugares del continente. Claro que Tyrion, uno de
los personajes favoritos de la saga, no ha perdido nada de ingenio ni de
carisma, por mucho que el destino siga riéndose de él.
En cuanto a los demás personajes,
todos progresan adecuadamente. Los nuevos puntos de vista de Melisandre y
Barristan Selmy me parecieron las aportaciones más interesantes, sobre todo el
del segundo, ya que a su edad y tras haber servido a varios reyes, resulta
evidente que ha visto muchas cosas. El de Jon Connington también me gustó por
la nueva trama que introduce, la cual explica parte del tejemaneje que se traen
varios personajes secundarios desde JdT. Mi favorito, sin embargo, es el
perdedor nato Theon Greyjoy, cuyo regreso no puedo dejar de aplaudir. Cierto
que el chaval era un poco irritante, pero las constantes decepciones y
humillaciones que se llevó en CdR me hicieron acabar simpatizando con
él. Cuando reaparece en DcD, lo
ha pasado tan mal durante tanto tiempo que es imposible no ponerse de su lado.
De hecho, el personaje ha evolucionado de tal modo (y sigue evolucionando a lo
largo del libro) que su arco argumental es quizá uno de los más interesantes de
la saga. Jaime, por el contrario, es quizá el más decepcionante, ya que sólo
tiene un capítulo que parece metido con calzador para generar suspense hasta The
Winds of Winter.
En general, toda la
trama del libro da la impresión de que nos encaminamos hacia el final del
segundo acto y el comienzo del tercero, cosas ambas que sin duda tendrán lugar
en TWoW. Tal cosa es muy de agradecer, puesto que en FdC algunas
de las tramas parecían dar demasiadas vueltas para no ir a ninguna parte. Ahora
ya empieza estar claro hacia dónde van la mayoría, aunque estoy seguro de que
nos seguiremos llevando unas cuantas sorpresas. Por fortuna, parece que Martin
no se va a tirar tantos años escribiendo el próximo libro, de modo que quizá
esta vez la espera sea más corta. De hecho, uno de los primeros capítulos ya
está disponible en su sitio oficial de Internet. En inglés, por supuesto,
aunque ya he visto en la Red
alguna que otra traducción al castellano. Puesto que me viene bien para mis
estudios y puesto que el capítulo es sobre Theon Greyjoy, he decidido hacer mi
propia traducción y colgarla aquí en un futuro próximo. Pero recordad: Ahí si habrá spoilers.
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